Texcoco, que en náhualt significa "lugar entre jarillas de los riscos", segundo asentamiento que se fundó después de la ruptura de la cultura Tolteca (Tula Hidalgo) en el Valle de Anáhuac hacia el s. XIV. Su importancia rádica en dos aspectos importantes: por una parte, lugar de nacimiento del rey Nezahualcóyotl quien retomó el pensamiento del Totelcáyotl de los toltecas, para desarrollar un pensamiento propio donde se creia en un sólo Dios, bondadoso, creador, origen pero no fin del hombre. De este modo, para salvar al ser humano frente a un fatalismo propone al "arte" como único medio de trascender ante la humanidad y los ojos de su Creador. Por otro lado, al creer en un único Dios como lo proponía la religión cristiana, fue fácil dejarse evangelizar, pues ello permitió la creación de la primera Escuela de Evangelización en América. Su plaza jardín está construida sobre el Palacio de este Rey y ahí se encuentra la Catedral como punto central de encuentro y cultura de la ciudad.
Dicha Catedral fue construida en el s. XVII en un estilo meramente colonial con algunos detalles precolombinos.
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